¿Sabías que uno mismo puede limpiar el quemador de la caldera de gasoil? Efectivamente, esta tarea de mantenimiento es muy importante para un correcto funcionamiento. No obstante, según el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, hace responsable de estas tareas a su propietario, pero exige que un técnico oficial realice una revisión, por lo menos, una vez al año. Hay varios aspectos a tener en cuenta como los filtros, las posibles fugas, el quemador, revisar la llama o el correcto funcionamiento del apagado y encendido, entre otros. Sin embargo, vamos a prestar especial atención al buen estado de la llama y el quemador.

¿Cómo debe ser la llama de un quemador de gasoil?

La llama de la caldera sirve para identificar la salud de esta tecnología. Nos guste o no, solo el hecho de usar la caldera a diario provoca su desgaste, por lo que es normal, que surjan averías o las piezas se deterioren con el paso del tiempo. Algo tan sencillo, como comprobar el color y el estado de la llama, nos sirve para conocer cómo se encuentra la caldera. Si la tonalidad es azul claro y estable, no tiene que haber problema alguno, porque es el resultado de la combustión del gas. En el caso de que el color sea amarillo o naranja y no constante, podría deberse a una obstrucción en el quemador. Asimismo, hay que observar cómo se produce el encendido. Si la llama no prende se debe a problemas en la sonda o en el termostato. En el caso de hacerlo, de que la llama encienda, pero no se active la combustión, tendríamos que valorar la acumulación de aire. Finalmente, si tira, pero se apaga, algo muy común, también habrá que proceder a una buena limpieza.

¿Qué hace el quemador en una caldera?

Para entender mucho mejor el mecanismo de una caldera y su funcionamiento, también debemos conocer en profundidad uno de sus principales elementos: el quemador. Esta pieza es la encargada de mezclar el combustible para que se encienda la llama. Por este motivo, es tan importante un mantenimiento preventivo. El combustible que se utiliza puede ser líquido o gaseoso, aunque, normalmente, se emplea gas natural, propano o gasoil. Asimismo, hay que destacar que hay dos tipos de quemadores en función de cómo se produce la llama: atmosféricos o mecánicos. En el primer caso, la llama se produce gracias a la presión atmosférica, mientras que, en el segundo modelo, el aire se introduce con un ventilador. Si bien es cierto, que el quemador más utilizado es el de pulverización mecánica y los hay en diferentes potencias, también tenemos otras opciones en el mercado. En líneas resumidas, los quemadores son las piezas encargadas de realizar la combustión y proporcionar la energía suficiente para que se produzca la mezcla. Cada marca tiene sus propias características y particularidades, sin embargo, hay que prestar especial atención a la cabeza de la combustión, la fotocélula y el filtro. Para una correcta limpieza, hay que desmontar la carcasa exterior para acceder a la caña del quemador y verificar las tuberías de impulsión y retorno. Se puede emplear un paño suave para limpiar los restos de hollín, que se acumulan en los inyectores, así como en los electrodos. Finalmente, se tiene que volver a montar la carcasa y volver a verificar el funcionamiento.

¿Cómo hacer el mantenimiento en una caldera de gasoil?

Tal como hemos observado, la limpieza del quemador y el tiro de la llama es fundamental para un correcto funcionamiento de la caldera. Sin embargo, vamos a conocer qué pasos son los más adecuados para realizar el mantenimiento total y reparación de este aparato.

  • Limpiar el interior. La limpieza de la caldera se debe realizar una vez al año. Esto evitará averías y servirá para detectar pequeñas anomalías para retirar la cal incrustada en las paredes interiores.
  • Mantenimiento de los filtros y quemadores. Otro aspecto importante es mantener el filtro bien limpio para evitar que se acumule el polvo y la ceniza. La idea es reducir las impurezas que afectan al rendimiento.
  • Revisar los electrodos y la boquilla. Estas son algunas de las zonas más delicadas, por lo tanto, hay que hacer una limpieza a conciencia para prevenir el desgaste.
  • Revisar la llama. Finalmente, hay que prestar atención a la fotocélula para controlar el estado y el color de la llama.

En caso de dudas, lo más conveniente es consultar el manual de instrucciones para seguir las recomendaciones del fabricante. Asimismo, si hay problemas graves y hay que proceder a la reparación calderas gasoil bilbao, debemos contactar con una empresa especializada, como Reparación Calderas. Sin duda alguna, contar con un servicio técnico de confianza y un equipo de técnicos, altamente cualificados, es lo más acertado para la seguridad de estos aparatos y el hogar.