En ocasiones puede resultar difícil y confundir los diferentes tipos de calderas que hay actualmente en el mercado y cual de ellas es la adecuada para tu hogar. Te enseñamos que es una caldera de condensación y cuales son sus ventajas con respecto a otro tipo de calderas.
¿Qué es una caldera de condensación?
Las calderas de condensación son un nuevo tipo de calderas mucho más convencionales que las anteriores, gracias a los últimos avances en tecnología. Esta nueva eficiencia se consigue gracias a una mayor capacidad de las calderas de condensación de extraer mas energía de los gases de combustión que se producen en las calderas, en vez de expulsarlas al exterior. Con esa energía adicional que recupera las calderas de condensación, se precalienta el agua de retorno que fluye hacia la caldera.
Cómo funcionan las calderas de condensación
El funcionamiento de una caldera de condensación es muy similar al de una caldera tradicional. La tecnología es la misma, con una única diferencia de que las calderas de condensación recuperan la energía de los gases de combustión y se recicla para precalentar el agua, reduciendo así la energía necesaria para calentar el agua que fluye dentro de ella. En las otras calderas, los gases pueden alcanzar los 280°C – 300°C dentro de ellas. En el caso de las calderas de condensación, estos gases no superan los 50°C, gracias al uso de intercambiadores de calor.
Diferencias entre calderas de condensación con las tradicionales calderas
Las calderas de condensación, para poder condensar el vapor de los gases de combustión, tienen que funcionar con una temperatura de agua más baja que la de cualquier otro tipo de calderas. Esto es así, puesto que la condensación de agua se produce a 55°C y en las calderas convencionales, el agua que circula por ellas, esta entorno a los 65°C, imposibilitando la condensación. De hecho, si en una caldera tradicional se produce la condensación, acabara provocando un fallo en ella, debido a que la condensación provoca la corrosión del interior de las calderas tradicionales. Esto no ocurre con las calderas de condensación, ya que dentro de ellas se encuentran elementos de intercambio de calor y todos los componentes de las calderas de condensación están fabricadas con materiales que evitan la corrosión por condensación.
Eficiencia de las calderas de condensación
Para tratar la eficiencia de cualquier tipo de calderas, tenemos 2 factores que afectan muy significativamente en la eficacia, la eficiencia de combustión (la capacidad y eficiencia de la caldera en convertir el gas en calor) y las pérdidas permanentes (todas las pérdidas térmicas de la propia caldera)
La eficiencia de combustión hace referencia a lo eficiente que es una caldera con la que convierte la salida de calor disponible de combustión de gas en calor para el sistema de agua de la caldera. Este valor siempre va a ser inferior al 100%, ya que siempre hay una pequeña pérdida que va a la chimenea de la caldera. Aun así, la eficiencia de combustión se ve muy influida por la temperatura de los gases de combustión. Cuanto menor es la temperatura del gas de combustión, mejor eficacia tendrá.
Las pérdidas permanentes son proporcionales a la diferencia de temperatura entre el agua caliente y el aire que rodea las tuberías, por lo que cuanta menor diferencia en temperatura haya entre el agua caliente de salida y el de ida, mejor eficacia tendrá la caldera.
Por todo ello, una caldera de condensación tiene unas muy bajas pérdidas permanentes y alto rendimiento de combustión, con lo que se produce un gran beneficio en la eficiencia de energía, comparándola con otro tipo de calderas, como las calderas tradicionales o las mixtas.
Ventajas de las calderas de condensación
Como hemos visto, la ventaja principal de usar calderas de condensación es su eficiencia comparado con otros sistemas. Este eficiencia puede permitirnos ahorrar bastante dinero al año, al no necesitar tanta energía para calentar el agua de la caldera, además de emitir menos emisiones de CO2 a la atmosfera, siendo la caldera de condensación una de mas mejores calderas que respeta el medio ambiente del mercado.
Otra ventaja de este tipo de calderas es el tamaño. Las calderas de condensación actuales tienen un tamaño mucho más reducido que las calderas tradicionales, ahorrando un considerable espacio.
Otro punto a destacar de las calderas de condensación es que son mucho más silenciosas que las convencionales. Esto es debido a que las calderas de condensación no están constantemente parando, por lo que nos evitamos los típicos ruidos de encendido y apagado de las calderas tradicionales.